Exonerado de las distintas deudas. Esta ha sido la conclusión a la que ha llegado el Juzgado de lo Mercantil, que evita que un autónomo de Castellón haga frente a la deuda contraída como avalista, así como de gran parte del importe adeudado a la seguridad social por cuotas de autónomo que no pudo pagar durante el periodo en que tuvo que concursar sus sociedades mercantiles.

Al cliente una vez declarada la insolvencia de sus sociedades, le fueron reclamados diferentes préstamos de dichas sociedades en calidad de avalista y pólizas de crédito personales que no fueron cubiertos con la ejecución hipotecaria y que se le venían reclamando tras perder su vivienda habitual.

En total, el pasivo insatisfecho ascendía a la cantidad de 2.149.823,76€ cantidad de la que ha quedado totalmente exonerado así como de otros 10.000€ por cuotas no adeudadas a la Seguridad Social.

En aplicación de la Ley Segunda Oportunidad en este caso ha sido crucial el enfoque de García Petit Abogados en el que en todo momento se ha tratado de demostrar que se trataba de un “deudor de buena fe” pues junto al escrito de solicitud de BEPI se acompañó el Auto de Concurso Fortuito de sus sociedades mercantiles y que en la trayectoria de este cliente quedaba demostrada que no tenía deudas con la Agencia Estatal de Administración Tributaria y que su deuda con Seguridad Social se debía al impago de cuotas de autónomo que no pudo pagar mientras estaba tratando de salvar las sociedades de su empresa.